Comenzamos con la FIL, ese espacio dedicado a la cultura y culturización de la Nación, en la que un deslucido candidato, hizo patente su falta de capacidad para salir al paso de una situación embarazosa, lamentable y vergonzante, si, en efecto, trascendente, quizá no tanto, y es en este justo espacio donde sobreviene el reclamo:
- te parece poca cosa que un individuo pretenda dirigir la Nación, y no pueda recitar al menos tres publicaciones y sus escribentes???
- no lo sé, Vicente Guerrero firmó el acta de Independencia, fue presidente y con dificultad podía leer
- pero no debería, por lógica, haber previsto la pregunta?
- nuevamente no lo sé, haces referencia a que lo importante no es su ignorancia, sino su falta de malicia, personalmente me parece una actitud muy cínica
- pero acaso estás de acuerdo con… (en este momento interrumpo abruptamente)
- puedes citarme 2 ponentes más de la mentada FIL, o algún otro título que se haya presentado?
- eh, eh…
En efecto, la cultura nos vale madre, de lo único que nos ocupamos es de la nota roja, del pastelazo, somos tan ignorantes como lo que criticamos, pero eso si con muy ingeniosos golpes de pecho.
En virtud de que esta columna no está encausada a la defensa del deslucido político del copete (gel boy pa´ los cuates), omitiré mencionar los posteriores sucesos que han sido la comidilla socio-politiquera de los últimos días, alimentadas desde una postura seudo intelectualoide y de fingida libertad de expresión (decirle libertinaje, dadas las circunstancias, sonaría retórico) a través de las redes sociales, haciendo referencia a que, son estas la nueva arena de las disputas democráticas, cuando en la realidad, en nuestro suigéneris proceder mexicano, las hemos convertido en un foro de repetición exhaustiva de ideas ajenas, forwardeo de chistes gráficos o escritos y solo en casos muy aislados, alguna opinión personal y fundamentada; en Medio Oriente, fue a través de estas que se gestó un movimiento social, en nuestro amado México, nos sirve, como todo lo demás, pa´l desmadre y la catarsis.
El asunto que verdaderamente deseo abordar, es el del homicidio de ya, 3 estudiantes de la normal rural de ayotzinapa en días pasados; manifestando de inicio que personalmente, detesto las prácticas y abusos de los referidos, su proclividad a la violencia y su falta de respeto por todo aquello que no sea su doctrina personal; coincido en que muchas de sus prácticas, se realizan por encima de la ley y con esto no me refiero a las pintas, toma de camiones, vías de comunicación o casetas de peaje, todas ellas prácticas comunes a diversos movimientos sociales, y por lo tanto válidas, sino, a actos abiertos de vandalismo que deben perseguirse sin justificación y con todo el rigor y potencia de la ley.
Sobre lo que quiero hacer conciencia es la actitud hipócrita, comparsa y poco reflexiva de la sociedad, que siempre en un juego electorero, aplaude o detesta los actos de gobierno, dependiendo de a que facción del mismo representen; veo justo en redes sociales, las declaraciones de otro príncipe del poder (este sin la justificación de la adolescencia) José Rubén Figueroa Smutny, señalando acremente los actos de violencia en contra de la sociedad, siempre sin sustento, siempre con un doble discurso, cuando pertenece a un linaje que bañó en sangre el suelo de su Estado natal; veo al corderito, un nefasto secretario de estado, reconocido por su incapacidad manifiesta y su visión bizarra de las necesidades de la sociedad que cogobierna, fallando una vez más, pero criticando y justificándose a pesar de ello, veo al vocero del gobierno nacional, manifestando la no intervención de las fuerzas federales en los actos referidos, a pesar de la existencia de un video de más de una hora de duración que los ubica como protagonistas de los sucesos. pero lo que mas me indigna, es que veo a ciudadanos instruidos, priistas, panistas perredistas y de todas las otras nefastas corrientes políticas, justificar los dichos de sus programadores mentales faccionados; algunos por su conveniencia personal, los más, por la aceptación de la esperanza sobre la experiencia, por la dominación de su animal político que les exige pertenecer en conciencia a una camarilla, dividiendo para vencer, su espacio natural, el de Ciudadanos Libres, que tienen la potestad de no tolerar de nadie, y exigir de todos, el cumplimento de su función; las prácticas de los ayotzinapos son nefastas, basta vivir en Guerrero, para poder evidenciarlo, sin embargo eso no le da derecho al gobierno de ningún nivel, (cuyas prácticas igualan y superan en abuso y miseria a las de los mas denodados delincuentes de lesa humanidad), a abusar de su poder, justo en contra de aquellos que se lo han cedido; en cuanto a ello, todos los aplaudidores de cualquiera de las facciones, no son más que comparsas de dicho abuso, del estatus quo y del resultado de ambos; el Dr. Martin Luther King dijo en forma contundente; “Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos”; claro es que la frase del Dr. King, continua siendo tristemente vigente.
Nuestra labor como sociedad tiene que ver en forma directa con el Espíritu de la Ley, que no es otro más que la aceptación de que esta, siempre es perfectible, la hipocresía en condenar a aquellos que no respetan la ley simplemente porque existe, es la condena verdadera, de nuestra responsabilidad de seres pensantes y nuevamente el Dr. King lo manifiesta en forma absoluta: “sostengo que quién infringe una ley porque su conciencia la considera injusta, y acepta voluntariamente una pena de prisión, a fin de que se levante la conciencia social contra esa injusticia, hace gala, en realidad, de un respeto superior por el derecho” humildemente yo solo añadiría “y por la justicia”, si, la justicia.